Para el caso da lo mismo que hayas escrito una colección de cuentos, un poemario, o una novela. Sea lo que hayas escrito, como lo dije en el titulo, debes editar y publicar tú mismo. Sí. Con esto qué quiero decir. Pues sencillo, que te saltes todos los intermediarios. Debemos olvidar el agente literario, la firma con grandes sellos editoriales, etc. Eso sí, quizá lo que debemos considerar agregar a nuestra formula, es alguien que lea nuestro trabajo y localice los errores gramaticales que se nos hayan pasado por alto.
Porque acabo de leer un libro de Jason Epstein. Este señor fue un editor que trabajó con grandes escritores. Entre otra casas editoriales trabajó para Penguin Random House. De su libro “La industria del libro” saco los siguientes apuntes. Los cuales aclaran el hecho que planteo con este articulo.
“Los grandes imperios de medios de comunicación del extranjero que desde entonces han comprado los restos de estas editoriales pueden descubrir pronto que la explotación electrónica de su fondo editorial es su único activo rentable.” *
¿Qué quiere decir con esto Jason Epstein?
En mi entender, que el futuro del libro se dirige hacia lo digital, los e-books.
Claro, esto no quiere decir que los libros físicos van a desaparecer. Personalmente utilizo ambos, el digital y el físico. Pero creo que para ambos tú, como autor, puedes encargarte del proceso. Por ejemplo, al publicar con Amazon te da la opción de vender también tu libro físico por encargo. Es decir, solamente se imprime el libro que se ha comprado. De esta manera no hay sobrantes, y tu lector puede decidir en qué formato comprar tu libro.
Supongo que también puedes buscar una imprenta, imprimir los libros que tú quieras y ver la forma de que las librerías de tu ciudad acepten colocarlos en sus libreros.
Miren, esto no es cosa nueva, la auto publicación es algo que sucede desde hace mucho. Jason Epstein en su libro cuenta lo siguiente:
” Pero es posible que estos fondos se estanquen si los autores imitan el ejemplo de King y venden sus futuras obras directamente a los lectores, como Dickens vendía sus novelas capítulo a capítulo en su propia revista, Household Words; o como Whitman vendió su edición, publicada por él mismo en 1855, de Hojas de hierba, o, si se quiere, como Shakespeare producía sus propias obras en el Globe.” *
Por eso yo digo que es algo por lo que más autores deberían optar. Llevar las riendas de tu carrera literaria. Que el publico decida sí lo que escribes tiene valor, y no una editorial que tiene su propia agenda y que decide qué es lo que vale o no la pena.
Porque si un día te pones a ver la mesa de novedades de las librerías, la mayoría de los libros que están ahí no son ni remotamente novedad. La mayoría son nuevas ediciones de autores que ya se han muerto. O de literatura especializada. Muy poca ficción.
Así que, creo, que si quieres tener algún tipo de éxito con tu ficción, debes optar por ser autor independiente. Y una vez hayas conseguido cierto éxito, cierto renombre, entonces las grandes editoriales te buscarán a ti, y no tú a ellas. Lo cual, es más conveniente.
Me he puesto en ocasiones a buscar autores indie en México. Sin embargo, no es algo tan común como en otros países. Por lo que, como ya saben, a México le llegará su momento. Estamos en los principios de una nueva revolución literaria. Y sólo los que se atrevan le sacarán provecho.
Claro, sólo es una hipótesis.
Pero como dijo el cantante de calle trece en una de sus canciones: porque el arte es primero.
*Jason Epstein, La industria del libro, Anagrama, página 48.
foto: de Florian Klauer en Unsplash